Aeromoto

Solemos decir que Aeromoto es un terrón de azúcar que reposa en la alfombra de un bar. Podríamos decir que Aeromoto es una biblioteca fundada por 4 amigos, pero nos resistimos a ello porque sabemos que toda definición limita el objeto. Es cierto que Aeromoto es una biblioteca pero también es mucho más. Preferimos decir: Aeromoto es un cactus y la poesía es la distancia más corta entre dos personas, o la eliminación de la distancia, como dos bocas que se comen entre sí.

Aeromoto surgió como una forma personal de combatir algunos aspectos de la realidad que nos inconforman: el capitalismo excesivo que rige las vidas de los seres, o para combatir la prisa descomunal que reina y regula nuestras vidas. Pensemos por un segundo en el reloj. ¿Quién en esta era vive sin estar a merced de la hora a la que tiene que llegar a trabajar; de la junta de las seis de la tarde; de las fechas inaplazables que nos convocan y reúnen? Lo que realmente queremos decir es que Aeromoto, a partir de los libros, intenta postular un tiempo lento, un tiempo sin prisas ni urgencias. Creemos fielmente que los libros son la mejor forma de perder el tiempo; incluso diríamos que cuando se lee nunca se pierde el tiempo.

Nos corregimos: hay algunos libros que son una pérdida de tiempo. Mientras antes se detecte, mejor. En todo caso, si hay prisa es porque hay una enorme cantidad de libros hermosos.

Aeromoto combate la idea de propiedad privada y postula, en oposición a ella, la idea de un bien común. Explicamos: el acervo inicial de Aeromoto (aproximadamente dos mil volúmenes) se conformó a partir de las colecciones de los 4 amigos que fundamos la biblioteca. Un poco cansados de ver nuestros libros inutilizados en los anaqueles y libreros de nuestras casas, decidimos ponerlos a disposición de un público que en ese momento era un ente abstracto e informe. Nuestros libros no serían más nuestros, sino de todos aquellos que quisieran hacer uso de ellos.

En general, Aeromoto colecciona la producción editorial de nuestro tiempo, relacionada con las artes visuales y la cultura contemporánea. Nuestro acervo reúne la producción que los pequeños editores independientes realizan en esta época; pequeñas casas editoriales que funcionan casi siempre con precariedad y una economía de recursos que respetamos. Ellos hacen los libros que casi ninguna otra biblioteca colecciona porque ni siquiera cumplen los criterios de catalogación que los acervos tradicionales exigen. Muchos de los libros que tenemos no se encuentran registrados ante nadie, son volúmenes modestos que solemos comparar con pequeños ríos que en conjunto forman un río más abundante y caudaloso y en las aguas de ese río resuenan nuestras ideas y nuestros intereses.

Realizamos cotidianamente eventos o sucesos alrededor de los libros, pues si bien sabemos que se pueden disfrutar en solitario, también son herramientas que fomentan la socialización y la creación de comunidad. Estas presentaciones pueden ser tan tradicionales como una plática con el autor o tan experimentales como los involucrados sean capaces de imaginar.

Tenemos varios programas a partir de los cuales relacionamos libros (según sus temas), adquirimos más publicaciones e invitamos a colaboradores a interactuar con el acervo. No queremos acaparar los discursos de la biblioteca. Mejor más personas pensando y haciendo (presentando, prestando, organizando y adquiriendo libros) que unas pocas.

Todas estas actividades han ido creando una comunidad cambiante y fiel a la vez que gira en torno y alimenta a la biblioteca. Las relaciones sociales que se han creado eran inimaginables.

Aeromoto puede parecer grandilocuente pero es en realidad una pequeña biblioteca y un pequeño esfuerzo de micropolítica y seguirá siéndolo porque nos negamos a crecer en exceso.

Nos parece que en lugar de pugnar, como los economistas y los gobernantes, por el crecimiento de un país o de una comunidad, hay que pugnar, al contrario, por el decrecimiento, y por una mejor distribución de los recursos. El mundo no es un espacio de recursos ilimitados, nuestra casa es finita. Postular hoy la existencia de límites causa horrores, y sin embargo, nos atrevemos. Nuestro mundo necesita límites que ayuden a una mejor convivencia. Límites a la riqueza, a la producción de objetos, límites al consumo desmedido, etcétera. No somos predicadores. Sólo decir que Aeromoto es una existencia frágil consciente de sus límites y su fragilidad. Como toda vida en este mundo se sabe finita y terminará. Sus efectos, en cambio, seguirán presentes de formas misteriosas. Quizás Aeromoto sobreviva a modo de susurro, y ese rumor dirá: las cosas no le pertenecen a nadie, las transformaciones de la materia no le pertenecen a nadie, las ideas no le pertenecen a nadie, todo existe para ser usado por todos, aquello que perece con su uso podría suscitar conflictos, los conflictos pueden ser resueltos por vía de la palabra y del tacto, hay que actuar con cariño y cuidado.

Aeromoto is a cloud or a sugar cube resting on the top of a bar's mat.

 Aeromoto is a contemporary art public library where people can consult and take books home to leaf through at the pace they want.

We propose public and common book circulation; a time of shared use against life privatization. An anticapitalist dynamic that generates social relations in small scale.

We fight for the slow time that books demand. In this era of hypervelocity, from the rear, we propose serenity.

We have an obsessive romance with the permanent: that ink and stone that gets our hands dirty.

We look after the books, we take care of them and we know they are a pleasure. That is why we want to share them with others.

Aeromoto is a replicable archive for all ages. You can find magazines, old and new, postcards, audio, multiples, periodicals, posters, books by artists, bookworks, and many more.

We aim to track the printed production of our time so that we can keep the memory of our action and our moment, decisive and concise.

Aeromoto is an archive of the present and a space for the present. Aeromoto is our permanent resistance.

We seek and continue to appeal to groups and organizations that live a life of shared resources and tools for liberation.

Aeromoto is a joint effort or it is not.

We want the free and infinite circulation of knowledge, the mental revolutions produced by art and culture, a world in which things do not belong to anybody, ideas do not belong to anybody, everything exists to be used by everybody. A world where beings care for each other.

Aeromoto is an airquake.