Caribe Cordillera

Una brisa cálida en medio de un día lluvioso permea el espacio de Aeromoto la tarde del viernes 19 de octubre. La euforia de los participantes y curiosidad en los asistentes se incorporan en un eco de diversos acentos: personas de diferentes países que lejos de sentirse ajenas otorgan una familiaridad irrebatible al espacio. Poemas que han recorrido largas distancias para finalmente llegar hasta aquí, para apropiarse de Aeromoto, hacerlo su casa y permanecer en la memoria de todos los que coinciden esta noche.
Inicia con dos poemas de Soleida Ríos (Cuba), continúan Nicole Cecilia Delgado (Puerto Rico), Chais Espaillat (República Dominicana), María Miranda (Perú), Gladys González (Chile), Jamila Medina (Cuba), Cindy Jiménez-Vera (PR), Amanda Hernández (PR), Alexis Figueroa (Chile), Mara Pastor (PR), Gonzalo Geraldo (Chile), Adalber Salas (Venezuela), Roberto Bustamante (Chile), Gaddiel Ruíz (PR) y finalmente Joaquín Escobar (Chile); cada quién lee un poema largo o tres cortos y, después de una pausa breve, todos vuelven a leer, ahora en la dirección opuesta. De modo que todo termina en donde comenzó.
Crear es resistir, dice un poeta en voz alta.
Se leen poemas de amor, sobre cosas pequeñas, sobre la derrota y sus insospechados lugares, sobre la eternidad, sobre las calles angostas, sobre el desencanto, sobre las segundas oportunidades, sobre las balas pérdidas, sobre la nostalgia del futuro y otros, más dolorosos denuncian la opresión en la que se vive, denuncian la herida pública que va contra el tránsito.
Crear es resistir,
para morir un poco, para vivir un poco más.
Participan: