INDEX Art Book Fair 2017

Aeromoto tiene un jardín
Y a su vez, el jardín tiene a Aeromoto
Porque los jardines ofrecen pero también demandan, 
Requieren. 
A este jardín 
Se le ofreció más de lo que jamás pidió 

Del 14 al 16 de Abril del año en curso, se llevó a cabo la Feria de libros de arte INDEX con sede en el primer piso del Museo Jumex, ubicado en el corazón de El reinado Slim  la Colonia Granada, al norte de la Ciudad de México.

El objeto principal de esta feria era ser un espacio activo y estable, validada por tres días por una institución artística de peso, que les permitiera a diversas editoriales independientes de arte o referentes al arte provenientes de alrededor del globo, una difusión más amplia y específica a la vez. Este espacio los acoge y presenta como un selección pertinente de propuestas impresas. Interesantes, diferentes, que tienen un papel en este juego de libros y literatura en el mundo actual.  Algo aproximado es lo que le diría INDEX a sus participantes.

Aún dentro del mundo estándar de las publicaciones impresas, Aeromoto juega un papel un tanto impar en su existencia, y las razones son varias. La falta de venta, la invitación a una consulta regular y gratuita, el sentido de comunidad generado al respecto, un jardín que ocupa lo que estaba destinado como lugar de estacionamiento. Sí, plantas desplazando a automóviles. Definitivamente este es un lugar peculiar a ocupar, y tuvo sentido hacer precisamente lo mismo en la feria en Museo Jumex.

 

 

Del Viernes (14) al Domingo (16) del mes de Abril, Aeromoto fungió, estricta y técnicamente, como un espacio de consulta en razón de todas las editoriales participantes en INDEX. Ambos biblioteca y editores se comunicaron entre sí, previo y durante la feria, para que los segundos prestaran volúmenes personales de su producción al jardín de Aeromoto. Las ventajas eran varias, pues tanto público, como editor y biblioteca, tenían la oportunidad de intercambiar no sólo el diálogo, sino el trabajo concreto e impreso que el diálogo mismo es capaz de generar.

Ya en términos menos técnicos, el jardín en el Museo Jumex representaba una invitación hacia la amplitud y el dinamismo. Se atacaron, a través de él, conceptos tanto económicos, no vendiendo ninguna publicación al igual que en la biblioteca, como editoriales en sí,  organizando diversos eventos y lecturas en vivo para avivar el espíritu de lo formalmente escrito y leído.
Todo fue realmente libre y propiamente caótico (no olvidemos que el caos trae consigo olas de movimiento). Quien quisiera leer, organizar, declamar y/o presentar, sólo debía pedirlo. Entraban dentro de un horario razonable que no se comiera otros actos y listo: Nadie podría negar lo ocurrido en un futuro.

 

 

Finalizada la feria el jardín regresó, vía un flete y cuatro hombres, al lugar del cual provino en un inicio. Holas, adioces y hastaelLunes se intercambiaron a diestra y siniestra. Esa última interacción verbal podría sonar extraña, pero es muy cierta. El Lunes 17, un momento en el que  INDEX ya había sido, hubo una clausura de evento en la sede original de Aeromoto. Asistieron varios editores, los que no conocían el espacio lo conocieron, los que ya lo reconocieron (já). El gran punto de mencionar todo esto es que, el círculo (y/o la serpiente mordiéndose su propia cola) acabó por cerrarse cuando la gran mayoría donó sus publicaciones para ser parte del acervo. Y tuvo sentido. Esta circulación infinita de lenguaje que se propone aquí es muy sincera. Un mundo acostumbrado a la compraventa extrema merece señales claras de algo más.