Tada + Sur

Sur (EDITORIAL GUAYABA)
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Tada
Rodrigo Ortíz Monasterio y el chavoruko Mauricio Marcón exhibieron sendas publicaciones.
Poco antes del comienzo fue compartida la conferencia de Santiago sobre los cardos. He aquí el relato y dos imágenes.. que valen + que 2 mil palabras:
RELATO
Conferencia de Santiago sobre los cardos
Una de las conferencias, tal vez la única memorable, la improvisó Santiago Ibarra a quien conocimos por aquellas épocas, aunque creo que Lucía o Felipe ya lo conocían de antes.
En la conferencia Santiago habló sobre la clasificación de los seres vivos de Carlos Linneo, mejor conocido tras su ennoblecimiento como Carl von Linné.
A diferencia del erudito sueco que inventó el esquema moderno de la taxonomía, Santiago propuso una nueva clasificación (que no pretendía a todos los seres existentes, sólo a las plantas) a partir de su apariencia desde un punto de vista cenital.
Creo que nadie entendió nada y no fue tomado en serio. Santiago, por lo menos hasta donde yo sé, no era botánico ni científico pero aún así se atrevió a dictar esa lectura y aclaró algunas cosas. Dijo que la historia estaba repleta de parches, de enmiendas, de errores y que no valía la pena hacerlos notar.
A pesar de ello aclaró, verbigracia, que la palabra cactus fue utilizada por primera vez por el filósofo Teofrasto para nombrar a un cardo espinoso que crecía o crece en la isla de Sicilia y que es parecido a la alcachofa.
Tiempo después en el siglo XVIII el propio Carlos Linneo utilizó el nombre genérico cactus para agrupar a una veintena de plantas que hoy están catalogadas dentro de la familia cactácea la cual se considera una familia endémica del continente americano.
La pregunta que Santiago formuló entonces fue, ¿cómo pueden las cactáceas ser endémicas de América si su origen, por lo menos el etimológico, se encuentra en una alcachofa siciliana? Hubo algo parecido al silencio en el auditorio. El propio Santiago se contestó.
Dijo que los griegos siempre habían tenido la razón y que Linneo y el mundo todo había intentado enmendarlos injustificadamente. Dijo también que las cactáceas existían desde hace 40 millones de años y que en esas épocas, ya se sabe, el continente americano estaba unido a los demás y se fue separando lentamente por la deriva continental.
Dijo que las especies endémicas del nuevo mundo debieron desarrollarse tras estos acontecimientos y que realmente, por lo menos a él, no le importaba demasiado que los cactus fueran de tal o cual lugar sino que alguien hubiera querido clasificar a la totalidad de plantas existentes. Terminó diciendo que no se ocuparía más de los errores o enmiendas de la historia. Dijo que seguramente él también estaba en un error y en ese momento hizo un gesto de absoluta satisfacción.
2 FOTOS
PD. Ese día un hombre y una mujer (colombianos) pasaron por ahí y se fueron sin despedirse (como franceses).
Si los conocen, favor de decirnos sus nombres.
en el culto a los colores les brindamos